Prishomes es el reflejo de un deseo que comenzó a palpitar persiguiendo el bienestar de las personas que, de cerca, me vieron crecer. Hoy este latido se envuelve de tres viviendas que se unen mágicamente por las aguas del Atlántico y las raíces de un trío de olivos. Todas estas casas se han asentado bajo los pilares de un concepto propio de hogar que vibra dentro de cada una de ellas y se transforma en cada estancia y con cada persona que amanece en su interior.
Creo firmemente en las conexiones invisibles que dan comienzo a historias maravillosas, pues así puedo narrar mi vida. Y estoy segura que si tú has llegado hasta aquí es por un motivo extraordinario. Así que continúa tu camino, elige tu residencia y prepárate para vivir una experiencia transformadora.
¡Estos espacios están pensados para que las personas puedan colgar su escudo, relajarse y ser ellas mismas!
Aquí, tú, encontrarás todo lo que necesitas para sentirte bien. Podrás trabajar, desconectar, divertirte e imaginar, pero sobre todo podrás compartir momentos de felicidad con las personas que estén a tu lado.
Curiosidad, inquietud, pasión, amor, familia, experiencias… Son conceptos que se enraizan en los hitos de mi biografía. Esta comienza a escribirse en Venezuela y continúa, durante un tiempo, en Galicia, primero en A Coruña y más tarde en Vigo.
Tenía 14 años cuando caminé por primera vez sobre el suelo olívico y tras de mí: dos continentes, dos países y tres ciudades. Cinco años después de explorar los rincones de la ciudad que vuelve a ser, hoy, mi hogar, mi apetito por descubrir y yo nos trasladamos a Düsseldorf. Y allí los párrafos de mi historia pasan de light a bold adquiriendo mayor intensidad.
El recuerdo de mi paso por Alemania me trae al presente un sentimiento de libertad reconfortante. Mi piel me lo evocaba diariamente, sobre ella puedo leer özgürlük, una palabra turca que significa libertad y que, para mí, es un grito empoderador que me traslada a aquellos momentos.
Durante ese tiempo del pasado, tan incierto, en la ciudad germana encontré el impulso que narra el origen de pris homes. Fui una de las personas que Trivago seleccionó para dinamizar una comunidad incipiente de viajeros.
Era 2005, año en el que se fundaba la compañía. En aquel entonces un equipo de cinco personas en prácticas nos encargábamos de moldear los cimientos del primigenio portal de búsquedas. En una propuesta de mejora para el minúsculo grupo de personas empleadas, Trivago nos otorgó un pequeño porcentaje de la empresa, el cual me abrió las puertas de este proyecto.
Mi estancia en Düsseldorf fue una parada estimulante. Personas, vivencias y nuevos despertares como el de la maternidad. Abril, mi primera hija, nacía en 2012 y con ella se iniciaba, sin querer, el proyecto Prishomes.
Pues ese mismo año adquirí la primera de las viviendas que forman parte del conjunto de hogares del grupo: La Casa del Castro. A Factoría se uniría a ella cuatro años más tarde. En ese momento sentí que tenía que volver a Galicia, donde nacería Lucas en 2017. Primero fue Santiago y con la llegada del apartamento del Olivio en 2020, Vigo se convirtió en ese hogar en el que tejo con esmero experiencias para ti y desde donde comparto mi felicidad.
